lunes, 21 de julio de 2014

La mentira se para sobre un pie, la verdad sobre los dos


Derecho de respuesta al Diario La Nación

La frase de Benjamin Franklin, que inspira el título de este artículo, sirve para demostrar que el Editorial de La Nación de este 16 de julio y el artículo de Armando Mayorga del día siguiente son incapaces de resistir el golpe que le asesta la evidencia presentada en este Derecho de Respuesta. 

Según los editorialistas, el Movimiento Libertario fungió, en su oportunidad, como abanderado de la lucha librada para crear un sistema de permisos nada liberal, refiriéndose a la Ley Nº 8955. Lástima que, antes de escribir, no revisaron que la iniciativa fue del Poder Ejecutivo. Tampoco tuvieron la rigurosidad de leer el acta del Plenario Legislativo Nº 119 del 7 de diciembre de 2010, donde quedó claro que la única fracción que se opuso a la vía rápida y dispensa total de trámites para el proyecto Nº 17.784 fue la del Movimiento Libertario. Mucho menos se acercaron a las sesiones de la Comisión Plena Segunda, órgano al que se le delegó el conocimiento de la iniciativa, para escuchar a nuestras Diputadas Damaris Quintana y Marielos Alfaro oponerse durante las 9 sesiones consecutivas que duró la discusión, con decenas de mociones y sus respectivas revisiones. Al menos pudieron examinar el Acta de la Comisión Plena Segunda Nº 29 del 16 de marzo del 2011, para verificar que en la votación del proyecto, nuestras dos legisladoras se manifestaron en contra, mientras que los del PLN, PAC, PUSC, PASE y PRC lo hicieron a favor.   

En todas estas actas queda muy claro que el Movimiento Libertario fue el único partido que se opuso a ese proyecto, desde el principio y hasta el final, advirtiendo en cada espacio los peligros que la nueva ley generaría. Para muestra un botón: la legisladora Damaris Quintana, en el acta de la Comisión Plena Segunda Nº 26 del 23 de febrero de 2011, explicó que “(…) es necesario que este híbrido de actividad que no se otorga mediante la concesión pública, sino mediante un permiso, no se rija por la concentración ni por posibles monopolios, tanto relativos como absolutos, pues entiendo que esta actividad tiene como fin llevar el plato de comida a quienes se dediquen a brindar el servicio, no a hacer clavos de oro a algunos cuantos y tal y como ha ocurrido con el manejo de las placas de taxis”.

Por su parte, la Diputada Marielos Alfaro manifestó, tal como consta en el Acta de ese mismo órgano parlamentario Nº 25 del 16 de febrero de 2011, “(…) este proyecto lo que está haciendo es restringir la participación y dejándole a un grupo minoritario de porteadores la posibilidad de participar, excluyendo a un grupo mayoritario de la posibilidad de realizar esta actividad económica, grupo que lo ha venido desarrollando de manera legal,  amparado al artículo N.º 323 del Código de Comercio”.

Si esas declaraciones no le bastaran a los editorialistas para rectificar su afirmación tendenciosa de que el Movimiento Libertario previó esta ley como un mecanismo para hacer negocio a favor de unos cuantos, lo invito a leer el Acta la Comisión Plena Segunda Nº 29 del 16 de marzo de 2011, específicamente la declaración de la Diputada Quintana: “(…) Este proyecto de ley resulta contrario a la libertad de asociación establecida constitucionalmente, pues se olvida de la posibilidad que los ciudadanos pueden optar por cualquier servicio de transporte, sea público o privado. No desconocemos que la actividad del transporte público la tiene el Estado y la otorga mediante placas de taxi; sin embargo, nunca se interpone este control estatal al derecho constitucional de la libre asociación. Si sólo se autoriza a que las personas que ofrezcan el servicio de porteo lo hagan perteneciendo a asociaciones, se violentaría el principio constitucional mencionado”. 

Lo dijimos una y otra vez, en Plenario, en la Comisión Plena Segunda, en controles políticos posteriores: donde hay permiso, hay chorizo. Denunciamos que  esta  concentración de permisos en pocas manos podría darse y que miles de personas que venían dedicándose al porteo, quedarían sin trabajo. Pero no nos escucharon. A golpe de tambor aprobaron el proyecto.

No vengan ahora a enlodarnos por las acciones de otros. No vengan ahora a acusarnos por los excesos que una ley genera cuando de antemano la advertencia estaba hecha. La responsabilidad por este entuerto cae exclusivamente en la Presidencia de la República y las fracciones legislativas del PLN, PAC, PUSC, PASE y PRC, que concurrieron con sus votos y su apoyo político para que esa ocurrencia se convirtiera en Ley de la República.

Por el respeto y la objetividad de su diario, por respeto a la opinión pública y por respeto a la verdad, les solicito se sirvan rectificar con hidalguía tan grave y tendenciosa desinformación.

                             

Danilo Cubero Corrales.
Cédula 2-468-555
Telf. 8848-72-98
Presidente
Partido Movimiento Libertario.

 

sábado, 19 de julio de 2014

Debemos abrir el monopolio de RECOPE


El Movimiento Libertario, desde sus inicios y hasta la fecha, siempre se ha manifestado en contra de todos los monopolios. Este es el partido de la promoción de la competencia, de la eliminación de las barreras de entrada a los mercados; el partido que denuncia el proteccionismo, que adversa el privilegio del que disfrutan unos pocos a costa de muchos otros.

Es el único partido que ha asumido, con valentía y determinación, la defensa de las aperturas. Tuvimos un rol protagonista en las aperturas de los sectores de telecomunicaciones y seguros, consiguiendo enormes beneficios para toda la ciudadanía. Gracias a ello, hoy día es posible para los ciudadanos adquirir servicios de mejor calidad y a precios muy accesibles, en cortos períodos de tiempo y con gran nivel de satisfacción del usuario.

Precisamente queremos lo mismo en materia de electricidad y combustibles, por eso nuestra insistencia en la apertura de ambos sectores. Deseamos que todas las personas tengan más oportunidades para adquirir lo que necesitan  a un mejor precio y en condiciones de calidad mucho mayores. No obstante, el monopolio de los hidrocarburos a favor de RECOPE nos ha obligado, por muchos años, a adquirir producto contaminante, dañino para los motores de los vehículos y a precios sin parangón en toda América Latina.

A los costarricenses se nos ha negado sistemáticamente la oportunidad de beneficiarnos de un mercado competitivo en materia de combustible. Se nos ha privado de las ventajas que la apertura ha generado en muchas áreas de nuestra vida y se nos condena a ver el dinero, que tanto trabajo nos cuesta ganar, esfumarse cuando vamos a una gasolinera. Antes de la década de los 60’s, teníamos acceso a escoger la gasolinera y la marca de gasolina o diesel de nuestra preferencia, situación que varió con la creación de la Refinadora Costarricense de Petróleo, como un nuevo ente estatal.

El pueblo costarricense está cansado de sentirse cautivo de un gigante en el sector público, que no solamente saquea nuestros bolsillos, sino que además, es incompetente para controlar la calidad de los productos que distribuye. Nació para refinar petróleo crudo y hoy es solo un importador y distribuidor de hidrocarburos ya refinados.

El alud de privilegios concedidos al sindicato de RECOPE a través de su convención colectiva, la enorme planilla burocrática, el botín político que se ha construido alrededor de esta “Refinería”, es insostenible para las grandes masas del país. 

Como parte de nuestra lucha por la apertura en los combustibles, hemos presentado diferentes proyectos de ley tendientes a avanzar en esa materia. No obstante, prácticamente todas las iniciativas de ley que nuestras fracciones han presentado desde 1998 están actualmente archivadas.

La fracción libertaria 2010-2014, insistió en el tema y presentó el proyecto N° 18.598 para habilitar a otros sujetos de derecho público o privado a realizar la actividad comercial de refinación, importación, transporte y distribución al mayoreo de petróleo crudo y sus derivados (combustibles, asfaltos, naftas) así como los derivados de fuentes alternativas al petróleo para satisfacer las necesidades del mercado, sin permitir la actividad monopólica.

Los libertarios estamos impulsando un proyecto, vía iniciativa popular, para que se abra el mercado de hidrocarburos y exista competencia a través de la participación de otros actores en la importación de combustibles.

Ayer comenzamos a recolectar las 200.000 firmas que requiere esta iniciativa, las cuales deberán ser validadas por el Tribunal Supremo de Elecciones. En apenas unas pocas horas del día de ayer, logramos recolectar un aproximado de 1.000 firmas.

Una vez superado esto, esperamos que de forma exitosa, el proyecto entre a la agenda legislativa para ser votado, obligatoriamente, en un plazo máximo de dos años.

Necesitamos el apoyo de los costarricenses, de todos aquellos que están cansados del abuso por parte del monopolio de RECOPE, de todos aquellos que quieran combustibles a mejores precios, para que esta iniciativa pueda prosperar.

Ya está bueno de abusos. Si el país requiere avanzar, no tiene otro camino que la libre competencia y la multiplicidad de oferentes de bienes y servicios.

Repliquemos la exitosa experiencia de la apertura en banca, seguros y telecomunicaciones. Ni los bancos estatales, ni el ICE ni el INS han quebrado permaneciendo en competencia. Los que esgrimían esas amenazas apocalípticas se estrellaron contra la muralla de la verdad: hoy, esas instituciones que compiten libremente en el mercado están fuertes y saludables y han mejorado su servicio al costarricense de forma notable.  Le toca el turno a RECOPE.

Su apertura no significa su cierre, como tendenciosamente algunos han querido hacerlo ver. Queremos que la institución, al igual que el INS, que el ICE y que los bancos estatales, compita, se vuelva eficiente, busque conservar sus clientes, se renueve y mejore.

Queremos que sus funcionarios entiendan que deben servirle al consumidor, que no están ahí para ganar un sueldo de privilegio, sino para satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Queremos hacer que RECOPE se vuelva una institución más eficiente, que utilice sus recursos de forma estratégica, con un enfoque empresarial moderno.

Pero ante todos, queremos que los costarricenses puedan verse beneficiados por la competencia, por mejores precios y producto de calidad. Que sientan el cambio en sus presupuestos, con combustibles más accesibles, que les permita reducir los costos en el transporte, en la producción, en la electricidad, en la canasta básica y aumentar la competitividad de las empresas, dinamizar la economía, generar más oportunidades de empleo y hacer que el dinero alcance.

¡Sí se puede lograr! Pero dependemos de la colaboración de miles de ciudadanos que acudan a este llamado para firmar la iniciativa.

miércoles, 2 de julio de 2014

Costa Rica debe integrarse a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos


Ayer este parlamento presenció una de las discusiones más importantes que podría tener un país por parte de sus representantes políticos: se expusieron aquí las visiones de desarrollo para Costa Rica, de cómo vemos el presente inmediato y el futuro. A pesar de las diferencias, todos coincidimos en que debemos tomar decisiones que le permitan a Costa Rica construir verdaderas oportunidades para todos.
Estamos frente a una gran oportunidad: debemos apoyar, sin demora, la incorporación, de nuestro país a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) o no. Esta organización, está integrada por los 34 países con mayores índices de desarrollo que buscan la excelencia en las políticas públicas. 
Yo creo firmemente que nuestro país tiene la oportunidad de participar y aprender de los países que han demostrado que han podido producir mayor riqueza en beneficio de sus ciudadanos. Creo en las bondades que ha traído, para los costarricenses, la apertura en servicios que antes eran exclusivos del Estado y que debemos seguir profundizando en esos esfuerzos.  
Podemos y tenemos que compararnos con los países que han hecho bien las cosas, que han forjado un desarrollo y un crecimiento económico. Las oportunidades que hemos construido no pueden desaprovecharse; el costo para los individuos en general sería demasiado alto.
El pasado 23 y 24 de junio participé, junto con el Diputado Michael Arce y en calidad de miembros de la comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior,  en el Foro de la Red Parlamentaria de la OCDE, realizado en el Distrito Federal de México.
La OCDE invitó a Costa Rica a participar en esta reunión como parte del trabajo para acercar al país a la organización y preparar su camino para una invitación a su adhesión en el 2015. Hoy contamos con la presencia de  una misión de alto nivel de la OCDE, encabezada por su honorable Secretario General Adjunto, William Danvers.
Para esa organización, los legisladores somos interlocutores clave, catalizadores de la voz de los votantes. Hago mías las palabras del Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría: los legisladores tenemos la responsabilidad de convertir en realidad las expectativas de una vida mejor por parte de los ciudadanos, colaborando con los gobiernos respectivos en el diseño, negociación, aprobación y puesta en práctica de nuevas y mejores leyes y de nuevas y mejores políticas públicas”.
Como parte de este esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las personas, se creó en el 2011 la Red Parlamentaria Global de la OCDE, como un instrumento para facilitar el diálogo entre la misma y los parlamentos, y entre los parlamentarios de distintos países en materia de políticas públicas. Además, permite a la OCDE enriquecer su propio análisis y recomendaciones con la experiencia y conocimiento sobre la realidad económica, social y política de los países, y se espera que los parlamentos podamos enriquecer y fortalecer nuestro trabajo legislativo con el análisis, los datos y las comparaciones internacionales que realiza la OCDE.
Nuestro país diseñó un plan de acción para integrarse a este organismo. Ese proceso de acercamiento permitiría que formáramos parte de una organización reconocida por ser un foro en el que los gobiernos trabajan conjuntamente para compartir experiencias y aprender unos de otros.
Ingresar a la OCDE es estratégico para Costa Rica porque nos brindaría acceso a redes de interacción y conocimiento que pueden ayudarnos a identificar, diseñar y poner en práctica mejores políticas en las distintas áreas de gobierno, de forma ordenada y coherente, buscando una administración más eficiente y transparente.
Los esfuerzos para establecer vínculos desde el 2010 dieron como resultado un proceso de incorporación, abordándose asuntos de comercio, inversión, asuntos fiscales, ambiente, educación, empleo, migración, ciencia y tecnología, transparencia y lucha contra la corrupción. 
Sigamos el ejemplo que nuestra Selección Nacional de Fútbol nos ha dado en el Mundial, superando el miedo, enfrentando retos y demostrando que podemos salir airosos. Comprometámonos a alcanzar las metas más altas. Aprovechemos la gran apertura que los países miembros han mostrado, para que Costa Rica prepare su ingreso a esta connotada y prestigiosa Organización internacional.
El certificado de calidad que nos otorgaría sería de invaluable cuantía para continuar enrumbando el país por la senda del desarrollo económico, fin supremo a que todo gobernante sensato y amante de su país, debe aspirar como meta de su gestión cuatrienal.