martes, 17 de marzo de 2015

Postergar decisiones en materia eléctrica le cuesta al país miles millones de colones

Una de las razones de mayor peso que ha provocado la salida de inversión en el país, y con ello el crecimiento del desempleo, ha sido el altísimo costo de la electricidad.

Lo sensato y procedente es que el Gobierno busque formas económicas y eficientes de producir electricidad; sin embargo, no ha sido diligente en sus decisiones, lo cual se traduce en gran perjuicio para el aparato productivo del país. 
 
Costa Rica cuenta con una riqueza envidiable de fuentes de generación renovable de energía, pero resulta irónico cómo países con fuentes mucho más limitadas, han sacado mayor provecho que nosotros, ya que sus Gobiernos incentivan el uso de estas fuentes. La falta de planificación y decisión política, está a la orden del día. Con suma preocupación, reitero que 1000 empleos estarían en riesgo por la falta de decisión del Poder Ejecutivo con respecto al plan piloto de generación distribuida con paneles solares del ICE y los atrasos en la implementación de la norma POASEN de ARESEP.

Lo atractivo de este plan piloto de generación distribuida era que permitía a los generadores de energía renovables de pequeña escala (por ejemplo: biomasa, eólico, solar, mini hidroeléctrica y algunas otras renovables de pequeña escala) intercambiar energía con la red de distribución del Sistema Eléctrico Nacional. Existen tres modalidades de generación distribuida: en la primera, el generador instala sus paneles solares y utiliza la energía producida únicamente para su autoconsumo. En la segunda modalidad, se produce energía para autoconsumo y el exceso, se coloca en la red. En este segundo caso, se puede acordar, en el contrato, que de colocarse un excedente de energía en la red, no se recibirá retribución económica, lo que se conoce como balance neto. Finalmente, en la tercera modalidad, conocida como pago de excedente, existe la posibilidad de acordar, en el contrato, una retribución económica vía tarifa, a cambio de que esa energía sea colocada en la red. En todos los casos, si el generador requiere energía adicional la toma de la red, y la paga a la tarifa establecida por la ARESEP.

Días atrás un medio de comunicación señaló que Alejandro Brenes, gerente general de Enertiva, se mostró sorprendido por la decisión del Instituto, ya que los proyectos de generación distribuida apenas cubren el 0,3% de la matriz energética del país, y el Plan Piloto solo regía únicamente en la zona de distribución del ICE, que representa poco menos del 40% de los abonados totales.

Afirma Brenes, que si se le permite al sector llegar al 1% del total de la matriz energética nacional, se podrían generar miles de nuevos empleos, lo cual para mí resulta una magnífica noticia.
Este medio de comunicación también mencionó que Heriberto González, gerente de Electromecánica Solar, señaló, que cientos de hogares y empresas que han implementado estos sistemas han ahorrado de manera significativa.

El problema se genera porque este plan piloto, que promovió el ICE desde el año 2010, alcanzó la potencia máxima establecida (10MegaWatts) con la participación de 366 pequeños productores conectados a la red. Ahora su futuro depende de: a) la implementación del reglamento AR-NT-POASEN (Reglamento de Planeación, Operación y Acceso al Sistema Eléctrico Nacional) de la ARESEP en donde se establecen los requisitos técnicos a cumplir; b) la fijación de las tarifas de interconexión, acceso y compra de excedentes; y c) de las condiciones para otorgar futuros permisos/concesiones a cargo del MINAE, única opción para poder intercambiar excedentes al Sistema Eléctrico Nacional.

Mientras esperamos la implementación de POASEN por parte de ARESEP, y que ya lleva casi un año de atraso, las tarifas y la definición de las condiciones para otorgar los permisos/concesiones, los nuevos proyectos a pequeña escala no pueden conectarse a la red ni intercambiar excedentes; por lo que la Generación distribuida en el corto plazo está estancada. Es importante aclarar que las características de la nueva operación no serían las mismas del plan piloto ya que la ARESEP pretende fijar tarifas de interconexión y de acceso al Sistema Eléctrico Nacional. Un caso que preocupa, es el cobro que se hará al generador por utilizar la energía que produzca con sus paneles solares, ¿esto significa acaso que el Estado cobrará por “utilizar el sol”? Parece que así será. Todo apunta a que dichas tarifas podrían ser excesivamente altas y podría desincentivar la inversión de pequeños productores en generación eléctrica con paneles solares. Esto contradice toda lógica de producir de manera más limpia y de alcanzar la meta de carbono neutralidad para el 2021.

Es necesario que el Ejecutivo promueva este tipo de energías limpias y baratas, y pronto tome decisiones. Si ustedes, señores del Poder Ejecutivo, consideran, al igual que el Presidente Ejecutivo del ICE que no hay crisis eléctrica, yo les reitero a ustedes que sí la hay, y ha sido decretado un 9% de aumento en el precio de la misma a partir del mes de marzo. Continúa el riesgo de mayores pérdidas de empleo y de inversión extranjera. Cada decisión tardía en esta temática, le cuesta al país miles de millones de colones.